27 de julio de 2008

El Principito

El príncipito es un muy famoso cuento del autor francés Antoine de Saint-Exupéry y si no que levante la mano el que no ha sido obligado a leerlo durante su niñez... sería extraño. Sin embargo, este libro no debería de ser obligatorio para los niños, porque a pesar de que tiene, a simple vista, la apariencia de un libro infantil, es más bien un libro que logra que los adultos reflexionen sobre la estupidez humana y sobre la sabiduria que todos los niños tienen.

Debo confesar que de niña sólo me gustaban los dibujos y sí lo leí, pero realmente no recuerdo que me haya gustado. Antier se me ocurrió forrar mi libro, y pues ya estando ahí, me dije: - Voy a leerlo, no pierdo nada. El caso es que de ahí no me pude parar hasta que lo termine (realmente es muy corto) y quedé maravillada, precisamente por eso me di a la tarea de buscarlo para que lo puedan descargar... aquí


El Principito se encontrará a lo largo de su viaje con diversos personajes que nos darán la oportunidad a nosotros como lectores de apreciar en todo su "esplendor" los defectos humanos:

La Flor, nos muestra el orgullo y la vanidad, que muchas veces poseemos

El rey, quien cree gobernar las estrellas porque les ordena hacer cosas que obviamente aún harían de cualquier manera. Representa la ambición política.

El vanidoso, quien desea que todos lo reconozcan como un hombre digno de admirarse. Representa la vanidad y el egoísmo del hombre.

El borracho, que bebe para olvidar que se avergüenza de beber. Representa la falta de fuerza de voluntad humana.

El hombre de negocios, quien se encuentra siempre ocupado contando las estrellas que piensa poseer. Planea utilizarlas para comprar más estrellas. Representa la avaricia y la ambición económica.


El farolero, que vive en un asteroide que rota una vez por minuto. Hace mucho tiempo le fue encargada la tarea de encender el farol de noche y apagarlo de día. Por aquel entonces, el asteroide rotaba a una velocidad razonable y tenía tiempo para descansar. Con el tiempo, la rotación se aceleró y, negándose a abandonar su trabajo, el farolero enciende y apaga el farol una vez por minuto, no pudiendo descansar nunca. Representa la lealtad y la responsabilidad, es el único personaje de alma positiva que conoce el principito en su viaje.

El geógrafo, que pasa todo su tiempo dibujando mapas, pero jamás deja su escritorio para explorar. Representa la pasión laboral.

Como ven vale la pena disfrutar esta historia, la cual es muy recomendable.